La mezcla entre un enorme entusiasmo, la emoción de estar rodando nuevamente por el mundo, las ganas de encontrar “lo nuevo” y las ansias por llegar a Guangzhou 广州, 2300 km adelante, en navidad, para unirme a mi copiloto, fueron el cocktail explosivo que explotó en mis rodillas.
Read MoreSin importar cuán grande sea el entusiasmo que uno lleva por viajar, ni cuántas veces uno ya haya pasado por este proceso, dejar el lugar donde uno sentó raíces, nunca es fácil.
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