India, India, India....estoy de vuelta en India y me sigo preguntando por qué la gente de habla hispana le dice LA India y no sólo "India" y no dice La Tailandia, La Finlandia, La Trinidad y El Tobago y tantos otros.
Después de 5 años y 10 meses y con muchísima más experiencia, una vez más me encontré cruzando la frontera a este gigantesco e infinto mundo aparte. Las intimidantes y punzantes emociones que me habían shockeado y devastado el primer día de mi primer viaje, cuando con sólo 22 años y 400 pesos para 3 meses aterrizaba en Kolkata (calcuta), ya no estaba presentes. Esta vez cruzaba ya como viajero con mucho encima y desde Pakistán y en bicicleta. Lamentablemente la grandiosidad de Pakistán había tendido una fuerte sombra sobre todo lo demás y ya conociendo India mi predisposición inicial no era nada buena y venía muy negado y tendencioso, pero sólo bastaron unas pocas horas para caer una ves más bajo los infinitos encantos fascinantes de este mundo aparte dentro del mundo.
Es que India no me da chances, India no te da lugar a sentimientos medios, India te acaricia y/o India te escupe, India te deslumbra y/o India te repugna, India te tranquiliza y/o India te saca de quicio, etc etc. India se mete debajo de tu piel, te penetra en las venas te guste o no te guste, a ella no le importa y vos no lo podés evitar, no tenés poder de elección y la podés amar o la podés odiar o la podés amar y odiar, pero nunca te puede ser indiferente.
Y en mi segundo viaje por aquí, me sigo sintiendo igual, la amo y la odio y es justamente por esa mezcla extrema y constante de emociones intensas que India me hace sentir, que la amo tanto y no voy a poder dejar nunca de venir una y otra vez.
Mi primera parada fue Amritsar, pasados sólo 35 km luego de cruzar la frontera con Pakistán. El tráfico alienante de India inmediatamente se hizo sentir en una lluvia voraz de ensordecedoras bocinas de camiones, colectivos, tractores, rickshaws, etc que desquiciadamente me afeitan al pasarme sin la menor contemplación. Ya sabía que me iba a encontrar con esto, ya era consciente lo que me esperaba, mi primer viaje me había llevado por India de punta a punta del país y había visto las salvajadas más animales del mundo en su tráfico. Sabía que los días de paisajes imponentes y rutas desoladas habían quedado atrás para pasar a sufrir un enorme stress en estas rutas. Así y todo decidí darle la oportunidad y vivirlo en bicicleta.
Así que mi llegada a Amritsar no fue menos que caótica y agobiante pero fue un excelente punto de entrada ya que es una ciudad que para el estándar indio es "tranquila".
Ni bien aterrizado en Amritsar quedé inmendiatamente cautivado por esta ciudad fascinante. Es la cuna del sijismo y los sijs sus seguidores. Una religión minoritaria en India pero de mucho peso e importancia en una provincia como es el Punjab (lado indio)y que hoy en día porta el orgullo de decir que uno de ellos, un sij, es el presidente de India por primera vez en la Historia y que está, según los ojos de varias personas, haciendo las cosas muy bien.
El sijismo es una religión que podría resumir, a los fines de no explayarme demasiado, como una mezcla entre Islam e Hinduísmo. Es monoteísta como el Islam pero creen en la reencarnación como en el Hinduísmo y su religión fue fundada por Gurú Nanak en el siglo XV y desarrollada junto a otros 9 gurúes y se expandió por todo el Punjab, tanto el pakistaní como el indio (cuando eran uno sólo).
Amritsar alberga su deslumbrante templo, el Templo Dorado. Un oasis dentro del caos. Un recinto cuadrado de unos 70 x 70 metros de lado encerrado en sus cuatro lados por edificios del más prístino mármol blanco con torres en el centro de cada uno. En su centro, flotando en un enorme estanque de agua alrededor del cual se circula, se encuentra efectivamente el Templo Dorado, un bellisimo templo que está ornamentado con nada más ni nada menos que unos 800 kg de oro puro. Dentro de él se encuentra el Guru Granth Sahib, el libro sagrado del sijismo y hacia el cual cientos de miles de peregrinos sijs vienen a contemplar. Desde allí mismo, durante 24 hs al día en vivo y en directo, sacerdotes sijs cantan los versos del mismo que se emiten a los cuatro vientos por el resto del templo.
Los sijs cuentan con un profundo y reconocido respeto por parte de todo el mundo. Se destacan por su absoluta rectitud y honestidad en sus actos (tal es así que los que han viajado por Canadá, donde hay una gran colonia, pueden haberlos visto en los aeropuertos ya que muchos de ellos son contratados como empleados de seguridad del aeropuerto). Son gente absolutamente devota a su religión, no se les permite afeitarse, ni cortarse el pelo y es por eso que muy prolijamente llevan el pelo envuelto en coloridos turbantes y la barba bien peinada. Tienen un sistema de solidaridad que deja atónitos a todos. Los sijs peregrinos pueden alojarse gratuitamente en las dependencias del templo y alimentarse 24hs al día también gratis en el mismo. Y lo mejor aún, esto es abierto a todo el mundo porque los sijs son gente abierta y muy respetuosa y solidaria. Es por eso que tuve la suerte de alojarme y alimentarme gratis en el templo por varios días. El comerdor es una máquina productiva que alimenta gratuitamente a cientos de miles de personas. Para cuando me tocó estar allí, fecha especial, se estaban alimentando 250.000 personas al día. Es impresionante ver el alto grado de eficiencia y orden con el que esto se lleva a cabo, teniendo en cuenta que todo se sostiene por donaciones y por voluntarios.
Los días que pasé entre sijs fueron fascinantes porque tuve la increíble suerte de llegar en el momento del año más sagrado para ellos, el aniversario del nacimiento de Gurú Nanak. Durante el día miles de peregrinos circumbalan el Templo Dorado bajo el radiante sol, el blanco prístino del mármol blanco se contrasta con la infinidad de bellísimos saris coloridos que visten las mujeres. La mezcla cromática es fabulosa hacia donde uno mire. El Templo durante las noche destellaba colores provocados por pequeños bulbos que iluminaban todo el perímetro del mismo y el día de la festividad, el cielo se bañaba de colores en miles de fuegos artificiales mientras cientos de miles de peregrinos se apostaban a contemplar alrededor del inmenso estanque encendiendo millones de velitas alrededor del mismo que cálidamente reflejaban en el agua. Fue un momento simplemente mágico e inolvidable.
Luego de semejante deslumbramiento seguí mi camino hacia Dharamsala, más precisamente Mc Leod Ganj, hogar de Su Santidad el XIV Dalai Lama y sede del gobierno tibetano en exilio. Me llevó casi tres días llegar ya que una vez más me interné en las montañas, esta vez, en McLeod Ganj que se encuentra a 1700 mts de altura en un valle de bosques verdes y de pinos altos que perfuman el aire dejando asomar por detrás los primeros picos nevados e inmensos de la Gran Cordillera del Himalaya.
-Interludio histórico-
Por qué tibetanos y gobierno tibetano en exilio en India?
Tibet, era un país legítimo, que abarca en su extensión literalmente todo el techo del mundo, teniendo en su territorio los picos más altos del planeta y encontrándose a una altura promedio de 4500 mts de paisajes remotos y desolados. Habitado por una de las poblaciones más misteriosas y entregadas a la espiritualidad del mundo y que han intrigado sobremanera históricamente a miles de investigadores y científicos de occidente en los últimos siglos, los tibetanos y su religión el budismo tibetano.
A final de los años 50, La República Popular de China, en manos de Mao Zedong, uno de los peores genocidas de la Historia, emprendió durante su cínicamente llamada "Revolución Cultural", su invasión del Tibet, basándose en los más absurdos argumentos. China argumenta que entre los siglos XIII-XV , China y Tibet eran un sólo país bajo el poder de Kublai Kahn, nieto y sucesor del gran guerrero y conquistador mongól Gengis Kahn. Este argumento es tan absurdo y disgustante por dos principales motivos, uno es que a juzgar por el mismo, China debería haber invadido la mitad del planeta ya que la misma estaba en manos de los Kahn's mongoles, no sólo Tibet. Segundo, esto sería tan descabellado como que cualquiera de los países europeos se sienta con la autoridad de invadir al resto ya que en algún momento todos fueron parte del Imperio Romano. Sumado a esto, el cínico argumento que se utilizaba era "China viene a liberar al Tibet, a sacarlos de su subdesarrollo y hacerlos ingresar al mundo"....es decir, China venía LIBERAR A LOS TIBETANOS DE SU INDEPENDENCIA.....les cierra?
El motivo es uno y simple, poder y expansión de China, dominada por un genocida.
El resultado de la masacre del Tíbet fue de, 1.200.000 de tibetanos asesinados, alrededor de 40.000 templos destruídos, cientos de miles encarcelados y torturados inefablemente, prohibición total del budismo y de su práctica, y muchos datos más.
Pero claro, nadie ha escuchado sobre ellos, son una sociedad muy pobre económicamente pero rica e infinitamente avanzada como ninguna otra tierra, espiritualmente. Quién podría escucharlos?
Desde ese momento en adelante, cientos de miles de tibetanos, comenzando por el mismísimo Dalai Lama huyeron por su vida. India, en ese momento gobernada por el gran Nehru, en un gesto de increíble solidaridad, cedió la región de Dharamsala para recibirlos. El éxodo era y aún es brutal, un escape cruzando por dos meses, los pasos más altos del Himalaya, muchos alcanzando casi los 6000 mts de altura y Con temperaturas que alcanzan los -40 C. Los tibetanos cubiertos con los más paupérrimos ropajes, con escasa comida y las más mínimas pertencias huían de su propio país y con el riesgo de ser capturados y ser devuelto a las peores prisiones infernales. Llegaban desnutridos, insolados, con congelamiento en las extremidades, con ceguera por el sol pero al menos libres. Hoy en día, miles siguen haciendo este terrible éxodo, muchos lo logran pero muchos no.
Pero los tibetanos al menos tienen un Dios aparte, y es su líder, su Padre, su protector, quien vela por ellos desde toda su vida, Su Santidad el Dalai Lama, reconocido en todo el mundo y quien por su lucha constante y 100% pacífica ha sido galardonado con el premio Nobel de la paz en 1989. Su lucha continúa y somos muchos los que estamos con él, apoyando desde donde podemos en una lucha que parece incensata.
Mc Leod Ganj es un mundo aparte dentro de India, su población es 90% tibetana, sus calles son tranquilas y los tibetanos viven en plena armonía practicando la religión en libertad a pesar de la infinidad de monos que locamente saltan de terraza en terraza y acechan por cualquier comida expuesta. El lugar es visitado por cientos de miles de extranjeros al año, la gran mayoría afortunadamente con mucha conciencia sobre la tragedia del Tibet. Los pequeños restaurantes y cafes "cuelgan" sobre el vacío mirando todo el valle encerrado entre bosques y sirven deliciosas comidas y durante las noches se encienden con velitas transformando la atmósfera en un lugar muy romántico.
Mi estadía fue de 15 días, aunque es un lugar donde podría haberme quedado meses, como budista del linaje kagyupa (tibetano) y como viajero. La movida cultural es muy fuerte e inundan los pequeños museos del holocausto tibetano, y cines con películas y documentales que dejan a los especatudores nadando en un mar de lágrimas cuando descubren en imágenes el desasosiego de los hechos.
Pasé mis días básicamente descansando, yendo regularmente al templo principal y haciendo trekkings diarios en los alrededores. Y durante mi estadía tuve la enorme fortuna de vivenciar la vuelta de Su Santidad a su casa. Fue un día mágico. Como cada vez que vuelve, el pueblo entero se alista en los bordes del camino principal que conduce a su casa, el clima es bellísimo, cientos de tibetanos, de todas las edades con sus "malas" (rosarios) en sus manos esperan sólo para recibirlo...La atmósfera es divina, se ve en sus ojos y en sus caras la alegría de recibir a su "padre y protector" de vuelta. Yo tuve la enorme fortuna de estar ahí y verlo pasar, momento que jamás olvidaré, su presencia, seas budista o no budista, tiene un impacto fuerte sobre todos los que lo viven.
Luego de tantos días de descanso seguí en camino a Delhi, haciendo una escala de arquitecto en Chandigarh. No voy a aburrirlos mucho con esto ya que es muy específicamente para arquitectos. Chandigarh es básicamente una ciudad concebida y construida de cero por uno de los cinco padres de la arquitectura moderna, Le Corbusier. Es una ciudad que la consideran un ejemplo y está muy lejos de parecer India. Es ligeramente ordenada, verde y de alto poder adquisitivo.
Durante 7 años en la carrera de arquitectura, intentaron por el amor y hasta por la fuerza (muchos de uds. responsables me están leyendo) de hacerme entender su genio. Es cierto, el genio se ve en sus escritos y en las fotos de sus obras, pero sólo hace una semana, cuando estaba ingresando personalmente a una de las más espectaculares de sus obras, entendí lo que fue el más genio de la arquitectura. Sus espacios me pusieron la piel de gallina y ya no tengo más dudas, fue el más genio de todos.
Seguí luego mi camino a Delhi, la capital del país, una ciudad espantosa, caótica, mugrosa, enfermante pero fue aquí donde finalmente recordé...ESTOY EN INDIA! este fue realmente mi punto de llegada una vez más. En Delhi, no hay prácticamente nada para ver, sólo el Fuerte Rojo y la mesquita Jama y una que otra cosa más. Ambos ejemplos de arquitectura mughal que no me sorprenden en absoluto viniendo de la maravilla de Lahore en Pakistán. La ciudad cuenta con un tráfico inefable, una polución asfixiante, un ruido ensordecedor, las vacas atascan el tráfico en calles y avenidas por doquier y psicopatean a los alienados conductores que sin césar y por respeto a la sacra existencia de dicho animal sólo se remiten a tocarles bocina psicóticamente.
Mi pasada por India me trajo constantemente intrigado por el inminente "BOOM ECONOMICO" que aparentemente vive el país y que anuncian de tiempo en tiempo los medios de comunicación promoviendo a India como la nueva potencia junto a China para los próximos 20 años. Voy a tratar de ser lo más objetivo posible. Noto una importante modernización general del país, es eso acaso un indicio me pregunto? yo creo que no pero lo cierto es que el país se modernizó mucho sobre todo tecnológicamente, realmente noto una gran diferencia comparada a mi experiencia 6 años atrás. Delhi ostenta Connaught Rd. un sector de la ciudad, una suerte de rotonda con calles en forma de anillos concéntricos donde los indios se pasean vistiendo Levis's y Nike y tienen relojes suizos, las chicas dejan los bellísimos saris tradicionales de lado por los Pepe Jeans y en el aire respiro Kenzo, Armani y Davidoff. Todos felízmente cenan en Mc Donald's (vegetariano por supuesto) Pizza Hut y Cafes replicas de Starbucks, el tráfico sigue siendo un caos pero ahora los tutús son Honda, Toyota, BMW y son conducidos por choferes y por favor, nada de que un ciclo rickshaw con un desnutrido indio se llegue a colar!
Es cierto, hay un boom económico en India, y voy a seguir hablando en mi próximo texto al respecto. Un pequeño sector de la clase media-alta y alta urbana se está (en realidad, SE SIGUE) llenando de platita, muuuucha platita, mucha más que la de tooodos uds. juntitos, y saliendo de ellos, los restantes 900 millones de personas siguen revolcándose entre la mierda.
No es acaso esto lo que significa un boom económico? Creánle a los medios....ERA CIERTO! Después sigo con este tema....
En Delhi organicé mi escape lo más rápidamente posible. Un escape a Chennai, capital de Tamil Nadu, provincia que decidí explorar durante el resto de mi viaje por aquí. La vía? un tren, el Tamil Nadu Express, que me llevaría por 2500 km y 35 hs de una ciudad a la otra. Mi adrenalina ya brotaba del sólo pensarlo. No hay para mí experiencia cultural y divertida más fascinante que viajar en tren en India. Horas antes de mi partida ya estaba como un niño emocionado antes de recibir un regalo para navidad listo para salir.
Continuará
NOTA: MUuuchas Gracias a toda la gente nueva que me está escribiendo !! por favor, dejen el email cuando pongan comments así les puedo agradecer personalmente o escribnanmé al mí después de postear.