En lo profundo del corazón del Congo, el cristianismo se presenta en muchas formas y prácticas, como resultado de una mezcla extraña entre esta religión implantada por Occidente y las creencias tradicionales de la población local.
En marcado contraste con las imágenes idílicas de siluetas de caravanas de camellos marchando a paso lento a lo largo de ondulantes dunas doradas al atardecer, el desierto del Sahara es para muchos, el lugar a donde llegan para ganarse la vida.