Fotografía en dos ruedas
Introducción
En la última década, ha habido un número constante y creciente de personas que viajan en bicicleta. Al mismo tiempo, demás está decir que ha habido creciente número cada vez más grande de aspirantes a fotógrafos . Sin embargo, no hay muchas personas que sean ambos, fotógrafos profesionales y viajeros en bicicleta. Por diferentes motivos, principalmente pragmáticos, la fotografía en serio no parece ser popular entre los ciclo-viajeros; al fin y al cabo, no todos están dispuestos a poner la energía extra que se necesita para producir imágenes de alta calidad, cuando ya de por sí, lo que estás haciendo durante todo el día está agotando cada gramo de energía que tienes. Por otro lado, una bicicleta no parece tener mucho atractivo como medio de transporte para fotógrafos serios cargados con varias piezas de equipo pesado y caro. Sin embargo, con los años he podido hacer que esta combinación de pasiones, no solo sea absolutamente posible sino que también valga la pena. En este artículo, explicaré cómo todo se combina y más importante aún: por qué ambos, de hecho, se complementan perfectamente.
¿Por qué en bicicleta?
Cuando uno viaja por el mundo utilizando el transporte público, generalmente se mueve de un punto de interés al siguiente. Viajas del punto A al B al C y así sucesivamente, en un período de tiempo relativamente corto, donde cada letra representa generalmente un punto de atracción dentro de los lugares que estás visitando. En ellos es muy probable que estés lado a lado junto a otros miles de turistas/fotógrafos. Durante la transición, ves que el mundo exterior atrás ves de una ventana a un ritmo que es mucho más rápido de lo que tu cerebro realmente puede absorber. Si viajas durante el día, tienes la suerte de tener al menos una idea general rápida de cómo luce todo en ese mundo intermedio fuera de los puntos de atracción; Si viajas de noche, te lo pierdes por completo por completo.
Tener tu propio transporte ayuda mucho. Te da independencia, y eso te permite detenerte cuando quieras en el camino, durante el tiempo que quieras. Sin embargo, el vehículo que tengas condicionará significativamente tu comportamiento y por eso, con cualquier vehículo motorizado, lo más probable es que termines por repetir diferentes variaciones (aún si es mejor que la dependencia) del patrón 'A a B a C ...'. Esto sumado a los significativos costos adicionales de combustible y las complejidades mecánicas que conlleva un vehículo. En este punto es donde la bicicleta llega para ofrecer sus cualidades únicas.
El ritmo lento de la bicicleta te brinda el tiempo que necesitas para apreciar las rutas por las que viajas en un nivel diferente y más profundo. La naturaleza misma de este te permite sumergirte completamente en tu viaje. Si bien tu experiencia de viaje todavía podría ocurrir yendo de 'A a B a C ...' la magia ya no está en 'A y/o B' en sí mismo sino en la nueva y larga transición entre ellos. Esto tiene varias implicaciones.
La primera es que puedes desarrollar una verdadera comprensión de la cultura en la que te encuentras, porque ahora, no solo pasas varios días o incluso meses experimentando la vida cotidiana en ella, sino que también comienzas a ver partes de ella en las que no te encontrarías nunca, si te limitaras a sus meras atracciones turísticas. Comienzas a encontrar las costumbres auténticas, tradicionales, las costumbres originalmente locales que no han sido alteradas o distorsionadas por los efectos de otros intereses, como el turismo en masa.
La segunda, es que durante todos esos días que pasas en bicicleta de un lugar a otro, tu cuerpo necesariamente te hace parar varias veces en el camino para tomar descansos para recuperarte. Te detienes en pequeñas ciudades, pueblos que no están marcados en los mapas, estaciones de servicio, asentamientos remotos, así como en la naturaleza misma. Por lo tanto, comienzas a desarrollar una relación muy íntima con las personas locales que encuentras en tu camino. De repente, ahora te encuentras lidiando con la parte auténtica de una cultura y el entorno que te rodea, en lugar de tener que estar frecuentando a timadores y oportunistas todo el tiempo, que se acercan a ti con el único interés de vaciar tus bolsillos.
Pero aquí está lo más importante: cuando la gente local te ve pasar en tu bicicleta completamente cargada, se detonan innumerables sentimientos en ellos que van, desde la inocente curiosidad y la diversión, hasta la sorpresa y la perplejidad o incluso la compasión y la lástima. Cualquiera sea el caso, obtienes la empatía genuina y el trato adicional que alguien que pasa en un super Toyota Landcruiser o una moto BMW ciertamente no obtendría, o al menos no tan fácilmente de manera tan directa. La mayoría de las veces, las personas estarán dispuestas a brindarte alojamiento, alimentos, protección y cuidado. También estarán dispuestos a compartir historias, preguntarte muchas cosas y abrirte el corazón. Por otro lado, cuando estás lejos de la gente, en la naturaleza, tienes toda la naturaleza para ti. Puedes explorar todo lo que desees a tu propio ritmo. Acampas en lugares inimaginables donde puedes captar completamente la intensidad y la belleza del mundo natural.
Finalmente, los últimos pero no menos importantes detalles: ¡es bueno para ti! Estarás en mejor forma y más fuerte, física y mentalmente, de lo que jamás imaginaste. Además, sentirse saludable como un atleta de verdad se siente muy bien incluso si ese no era tu propósito original, como nunca lo fue para mí. Sumado a esto, la bicicleta, al contrario deuna moto por ejemplo, el 97% del tiempo puede repararse en el lugar cuando algo se rompe. No hay necesidad de remolques o piezas costosas o reparaciones calificadas. También le permite llegar a lugares prácticamente inalcanzables para cualquier otro vehículo motorizado. Y, por encima de todo, te gustará este último: es barato, extremadamente barato. Utilizas tu cuerpo para moverte, tu carpa o la hospitalidad de los demás para dormir, te abasteces para cocinar tus propios alimentos o comes en algún lugar cuando te invitan. Si el dinero es un problema, puedes gastar tan poco que puedes seguir y seguir por años.
Fotografía
En estos tiempos en los que hay millones de potenciales fotógrafos, viajando como tú por todo el mundo, las posibilidades de fotografiar algo único se vuelven cada vez más difíciles. Lugares famosos han sido, y están siendo fotografiados miles de millones de veces en casi todas las condiciones atmosféricas y/o sociales imaginables. Si bien visitar las atracciones famosas del mundo puede ser lo suficientemente hermoso como para que valga la pena, tus posibilidades como fotógrafo para transmitir y contar algo nuevo sobre ellos y provocar cualquier impacto son extremadamente limitados, ni hablar poder evitar clichés. Al fin y al cabo ¿cuáles son las probabilidades de obtener una toma única de algo como el Taj Mahal en estos días?
Como fotógrafo de hoy en día, la necesidad de mantenerse fuera de la corriente principal es la clave para redescubrir el mundo y comenzar a encontrar la belleza original en lugares alejados de las atracciones turísticas fotografiadas hasta el hartazgo. Incluso las tribus remotas y difíciles de acceder, como las del Valle de Omo, son fotografiadas hasta las naúseas (al tiempo que son horriblemente corrompidas por su influencia) e hicieron una atracción turística de las mismas. Por ahora, incluso estos se han convertido en atractivos turísticos a su manera.
Dada esta situación irreversible que solo empeorará con el tiempo, es aún más relevante, ahora más que nunca, encontrar belleza e interés en otro lugar, en aquellos lugares que muy pocas personas encuentran interesantes. Es a lo largo de esos largos tramos entre puntos de atracción de un país, ignorados mayormente por todos, aquellos que transitas despacio con tu bicicleta, donde la magia se sigue siendo manteniendo prácticamente intacta ofreciendo oportunidades fotográficas ilimitadas. En tu bicicletaritmo lento, tienes todo para ti, allí mismo, esperándote.
Los secretos y detalles
Entonces, decidiste convertirte a ciclo-viajero y también tienes la intención de producir imágenes de calidad profesional. ¿Qué hacer entonces? Podría hablar horas sobre cómo elegir una bicicleta y el equipo relacionado: componentes de bicicletas, racks, alforjas, equipo de camping, etc. pero eso lo dejaré para otro artículo. En esta ocasión, me limitaré a comentar lo que afecta directamente al fotógrafo y aquí detallo las cosas más importantes que he aprendido:
Poder alcanzar fácilmente tu cámara. Esto es crítico. La mayoría de las oportunidades fotográficas surgen a tu alrededor en cualquier momento mientras pedaleas. Deseas poder acceder rápidamente a tu cámara y prepararla para disparar en el menor tiempo posible. Muchas veces incluso, es posible que ni siquiera necesites bajarte de tu bicicleta para disparar. Cuanto más te separes de tu cámara, es menos probable que te detengas y te tomes el tiempo necesario para sacarla de donde la hayas enterrado. Todo el proceso de fotografiar se ralentizará tanto que se convertirá en una molestia y, como consecuencia, perderás muchas oportunidades. Recuerda, el ciclismo en sí ya te quita la mayor parte de tu energía.
Deberías mantener el peso que llevas lo más bajo posible. El cicloviajero medio carga un promedio de 45-55 kg y eso no incluye alimentos ni agua. Tu equipo de fotografía se suma a todo eso, agregando el peso extra que otros se ahorran. Si bien esto va bien para una ruta llana hecha de asfalto liso, el desafío aumenta exponencialmente cuando se circula por un camino de tierra remoto y lunar por un paso de 5000 + mtsen el altiplano tibetano o en el medio del barro en la jungla africana. De este modo, es probable que la carretera plana y lisa de ensueño solo represente una pequeña fracción de todo tu viaje. Elige tu equipo cuidadosamente. Cada GRAMO cuenta.
No seas tacaño con las alforjas. Cómprate lo mejor: Ortlieb, Vaude, MSX, todos ofrecen alforjas impermeables, a prueba de polvo, raspones, cortes. Son de primera calidad (yo elijo Ortlieb) y son esenciales para mantener tu equipo seguro y seco y reducir en gran medida el riesgo de dañarlo.
Equipo
Ya sea que quieras recorrer el mundo en bicicleta o no, la elección del equipo siempre debe ser el resultado de una evaluación exhaustiva y honesta de las propias necesidades artísticas y aspiraciones fotográficas. Esta elección es, o debería ser personal. Nadie puede decirte lo que es mejor para vos y lo que funciona para mí puede no funcionar para vos. Dicho esto, como fotógrafos, vivimos momentos muy propicios. La gran cantidad de equipos disponibles para realizar nuestro trabajo es sencillamente abrumadora. Desde las cámaras increíblemente poderosas de nuestros teléfonos móviles de hoy en día, hasta la ingeniería de vanguardia de las DSLR, desde un punto de vista tecnológico, prácticamente no tenemos excusas para producir malas fotos. Tu problema no será encontrar un equipo bueno y competente, sino algo que se ajuste perfectamente a vos. Entonces, dada esta situación privilegiada, en términos generales, estas son las cosas que creo que todos deberían preguntarse primero, a la hora de elegir el equipo (ten en cuenta que estas consideraciones se aplican a cualquier persona y no son específicas para viajar en bicicleta).
¿Cuánto tiempo y esfuerzo deseo dedicar a la fotografía y convertirme en fotógrafo?
¿Qué tan serio realmente soy acerca de convertirme en un fotógrafo que produce resultados serios?
¿Qué tan importante es la fotografía en mi vida (y en mi viaje)? ¿Es un hobby y quiero que siga siendo así? o, ¿es algo en lo que trabajaré activamente para llevarlo al siguiente nivel?
¿Para qué quiero usar mis fotos? ¿Cuál será su uso final la mayor parte del tiempo? ¿Son en su mayoría para compartir en las redes sociales o esperas imprimirlos en tamaño póster para colgar en un estadio de fútbol?
¿Cuál será la salida principal de tus imágenes? ¿Imprimir (pequeño, mediano, grande, grande), poner a la venta en agencias de Stock, proyector de pared, 4K tv, teléfonos móviles?
Una respuesta honesta a todas estas preguntas, te acercará a la elección correcta. De acuerdo a los resultados, podrías caer dentro de tres grupos principales:
Tranquilo: quieres fotos de la mejor calidad posible pero dejas la mayor parte de la responsabilidad a la cámara. Tu exposición principal es en redes sociales, FB, IG, Blogger, etc.
Me importa: Estás decidido a tomar bellas fotos y trabajar activamente para mejorar tus resultados a lo largo de tu camino. Es un objetivo en sí mismo, pero tu vida no girará en torno a eso. Además de las redes sociales, deseas imprimir tus hermosas fotos para tu casa o mostrarlas en grande en tu televisor.
Fotógrafo: Estás buscando resultados profesionales serios con la mejor calidad posible. Estás comprometido con lograrlo y es una gran parte de su viaje. Deseas y esperas vender tu trabajo a través de todos los medios de comunicación como periódicos, revistas, agencias de stock, televisión, etc.
Ahora vamos a los específico.
-Cuerpo de la cámara (recomendaciones mayormente específicas para viajar en bicicleta)
Independientemente del grupo en el que te encuentres. Estas son las consideraciones más importantes:
Las cámaras de nivel profesional están extremadamente bien construidas y selladas contra las inclemencias del clima. Están diseñadas para resistir todo tipo de condiciones climáticas, alto impacto y vibraciones. También ofrecen, por lejos, la mejor calidad de imagen que se puede obtener, como también la mejor ergonomía del cuerpo y el control directo de la configuración, los cuales son invaluables. Como contrapartida, son muy caros, pesados y grandes.
Las cámaras de nivel medio, incluidas las opciones mirrorless (sin espejo), soportan aún bastante bien en lo que respecta a la resistencia, pero hay que prestar mucha más atención a su cuidado y protección. El funcionamiento de la cámara no es tan cómodo, al tener que acceder a una gran cantidad de sus configuraciones a través de menús largos y complicados. Esto puede resultar bastante incómodo en momentos en que se requiere velocidad de respuesta.
Los compactos y los móviles son muy frágiles y se rompen fácilmente. Si va con ellos, asegúrate de obsesionarte con mantenerlos a salvo, lejos del polvo, el agua y la humedad, ni hablar de no dejarlos caer al piso mientras vas en la bicicleta.
Grupo 1. Fotógrafos: en lo que respecta a mí, después de años de seria dedicación a explorar la fotografía, he podido identificar y responder a cada una de las preguntas anteriores. Claramente pertenezco al último grupo. Como tal, no quiero compromisos. Me concentro principalmente en el retrato ambiental y, en segundo lugar, en los paisajes. A partir de la experiencia y la comprensión de mi dirección artística, sé que trabajo muy a menudo en situaciones donde el rendimiento con poca luz es crítico. También soy un viajero incondicional que explora regiones extremadamente remotas en condiciones muy duras, así que necesito un equipo fuerte para resistirlo. Mi elección es la Nikon D800 y, anteriormente, lo fue la Nikon D700, que creo que logra el equilibrio perfecto entre una calidad de imagen, tamaño y peso excepcionales. Puedo decir esto con conocimiento de causa, ya que las he expuesto a desafíos increíbles y ambas se han desempeñado en las peores circunstancias imaginables y aún funcionan muy bien. Mis galerías son un testimonio de esto.
Aparte de esto, llevo una cámara GoPro Hero. Ahora estoy con el modelo Hero 4 Silver, que es una pequeña y extraordinaria cámara casi indestructible para registrar tu aventura.
Grupo 2. Me importa: Definitivamente me saltearía todas las opciones de DSLR tanto las de principiante como las de gama media y e iría directamente las fantásticas opciones mirrorless que tenemos estos días. Estas son cámaras increíblemente potentes con una excelente calidad de imagen y los modelos de gama alta están diseñados profesionalmente. Si estás dispuesto a comprometer un poco la comodidad en la operatividad y renunciar a un poco de rendimiento en condiciones de poca luz, esta es la elección correcta. A cambio, se te recompensará con un kit de viaje mucho más liviano, al tiempo que sigas produciendo resultados de calidad de DSLR. Buenos ejemplos son: Fuji XT y X-Pro, Panasonic GX8 / 85, Olympus O-MD y Sony A6300. Ten en cuenta que aunque son mucho más livianas, NO son cámaras de bolsillo. Los mejores consejos y revisiones de todos estos y muchos más los puedes encontrar en el magnífico sitio de Thom Hogan: Sans Mirror (solo en inglés)
NOTA: En este momento, la tecnología ha evolucionado tanto, que estoy considerando cambiar todo mi equipo DSLR profesional por las alternativas mirroless.
Grupo 3. Tranquilo. Ignoraría todas las opciones de cámaras de bolsillo de inmediato, ese rango está muerto para siempre. Optaría por una opción mirrorless eligiendo las versiones más pequeñas de los ejemplos citado para el último grupo o iría con un teléfono móvil de gama alta. Si deseas desembolsar la ridícula cantidad de dinero para pagar un Iphone o un Google Pixel, ve por ello. Después de todo, sus cámaras son realmente increíbles y son resistentes al agua. Si no eres fanático de pagar un absurdo recargo solo por el nombre de una marca, te recomiendo One Plus, que en mi opinión es la mejor opción que hay disponible entre calidad y costo. Trabajo mucho con mi One Plus 3T cuando no tengo ganas de llevar mi réflex digital pesada. Asegúrate de tener una buena protección para cualquiera de ellos y protégelos obsesivamente de caerse y de la humedad.
Lentes
La elección de los lentes también se reduce a la elección personal y debe ir de acuerdo con tu visión artística, la flexibilidad que deseas tener y la cantidad de peso con que estés dispuesto a lidiar mientras pedaleas. Los lentes zoom son la elección obvia cuando se trata de flexibilidad, pero agregan un tamaño y un peso significativos a tu kit. Los lentes de distancia focal fija, son una gran alternativa de alta calidad, más liviana y más pequeña. Sin embargo, te obligan a moverte mucho más y, lo más importante, cambiar de lentes con frecuencia. Esto es algo que no siempre deseas hacer, por ejemplo, bajo una fuerte lluvia en el trópico o una tormenta de arena en el Sahara, solo por nombrar algunas. Ya sea que elijas uno o muchos, depende de ti. Ten en cuenta que cuanto más amplio es el rango de distancia focal que cubre un zoom, peor es su calidad óptica y más lento es el lente (número F alto).
Como opté por no hacer compromisos, y sé con certeza que me siento muy fuerte tanto física como mentalmente viajando en bicicleta, el peso no es un gran problema para mí. Así que apreto los dientes y llevo conmigo un juego completo de lentes profesionales para cubrir desde el más amplio ángulo hasta el teleobjetivo más largo dentro de lo razonable. Mi kit de lentes incluye:
Nikkor 14-24mm f2.8
Nikkor 24-70mm f2.8
Nikkor 70-200 mm f4
Nikkor 50 mm f1.4