Nicolás Marino Photographer - Adventure traveler

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Fotografía en dos ruedas

Introducción

En la última década, ha habido un número constante y creciente de personas que viajan en bicicleta. Al mismo tiempo, demás está decir que ha habido creciente número cada vez más grande de aspirantes a fotógrafos . Sin embargo, no hay muchas personas que sean ambos, fotógrafos profesionales y viajeros en bicicleta. Por diferentes motivos, principalmente pragmáticos, la fotografía en serio no parece ser popular entre los ciclo-viajeros; al fin y al cabo, no todos están dispuestos a poner la energía extra que se necesita para producir imágenes de alta calidad, cuando ya de por sí, lo que estás haciendo durante todo el día está agotando cada gramo de energía que tienes. Por otro lado, una bicicleta no parece tener mucho atractivo como medio de transporte para fotógrafos serios cargados con varias piezas de equipo pesado y caro. Sin embargo, con los años he podido hacer que esta combinación de pasiones, no solo sea absolutamente posible sino que también valga la pena. En este artículo, explicaré cómo todo se combina y más importante aún: por qué ambos, de hecho, se complementan perfectamente.

¿Por qué en bicicleta? 

Cuando uno viaja por el mundo utilizando el transporte público, generalmente se mueve de un punto de interés al siguiente. Viajas del punto A al B al C y así sucesivamente, en un período de tiempo relativamente corto, donde cada letra representa generalmente un punto de atracción dentro de los lugares que estás visitando. En ellos es muy probable que estés lado a lado junto a otros miles de turistas/fotógrafos. Durante la transición, ves que el mundo exterior atrás ves de una ventana a un ritmo que es mucho más rápido de lo que tu cerebro realmente puede absorber. Si viajas durante el día, tienes la suerte de tener al menos una idea general rápida de cómo luce todo en ese mundo intermedio fuera de los puntos de atracción; Si viajas de noche, te lo pierdes por completo por completo.

Tener tu propio transporte ayuda mucho. Te da independencia, y eso te permite detenerte cuando quieras en el camino, durante el tiempo que quieras. Sin embargo, el vehículo que tengas condicionará significativamente tu comportamiento y por eso, con cualquier vehículo motorizado, lo más probable es que termines por repetir diferentes variaciones (aún si es mejor que la dependencia) del patrón 'A a B a C ...'. Esto sumado a los significativos costos adicionales de combustible y las complejidades mecánicas que conlleva un vehículo. En este punto es donde la bicicleta llega para ofrecer sus cualidades únicas.

El ritmo lento de la bicicleta te brinda el tiempo que necesitas para apreciar las rutas por las que viajas en un nivel diferente y más profundo. La naturaleza misma de este te permite sumergirte completamente en tu viaje. Si bien tu experiencia de viaje todavía podría ocurrir yendo de 'A a B a C ...' la magia ya no está en 'A y/o B' en sí mismo sino en la nueva y larga transición entre ellos. Esto tiene varias implicaciones.

La primera es que puedes desarrollar una verdadera comprensión de la cultura en la que te encuentras, porque ahora, no solo pasas varios días o incluso meses experimentando la vida cotidiana en ella, sino que también comienzas a ver partes de ella en las que no te encontrarías nunca, si te limitaras a sus meras atracciones turísticas. Comienzas a encontrar las costumbres auténticas, tradicionales, las costumbres originalmente locales que no han sido alteradas o distorsionadas por los efectos de otros intereses, como el turismo en masa.
La segunda, es que durante todos esos días que pasas en bicicleta de un lugar a otro, tu cuerpo necesariamente te hace parar varias veces en el camino para tomar descansos para recuperarte. Te detienes en pequeñas ciudades, pueblos que no están marcados en los mapas, estaciones de servicio, asentamientos remotos, así como en la naturaleza misma. Por lo tanto, comienzas a desarrollar una relación muy íntima con las personas locales que encuentras en tu camino. De repente, ahora te encuentras lidiando con la parte auténtica de una cultura y el entorno que te rodea, en lugar de tener que estar frecuentando a timadores y oportunistas todo el tiempo, que se acercan a ti con el único interés de vaciar tus bolsillos.

  Pero aquí está lo más importante: cuando la gente local te ve pasar en tu bicicleta completamente cargada, se detonan innumerables sentimientos en ellos que van, desde la inocente curiosidad y la diversión, hasta la sorpresa y la perplejidad o incluso la compasión y la lástima. Cualquiera sea el caso, obtienes la empatía genuina y el trato adicional que alguien que pasa en un super Toyota Landcruiser o una moto BMW ciertamente no obtendría, o al menos no tan fácilmente de manera tan directa. La mayoría de las veces, las personas estarán dispuestas a brindarte alojamiento, alimentos, protección y cuidado. También estarán dispuestos a compartir historias, preguntarte muchas cosas y abrirte el corazón. Por otro lado, cuando estás lejos de la gente, en la naturaleza, tienes toda la naturaleza para ti. Puedes explorar todo lo que desees a tu propio ritmo. Acampas en lugares inimaginables donde puedes captar completamente la intensidad y la belleza del mundo natural.

Finalmente, los últimos pero no menos importantes detalles: ¡es bueno para ti! Estarás en mejor forma y más fuerte, física y mentalmente, de lo que jamás imaginaste. Además, sentirse saludable como un atleta de verdad se siente muy bien incluso si ese no era tu propósito original, como nunca lo fue para mí. Sumado a esto, la bicicleta, al contrario deuna moto por ejemplo, el 97% del tiempo puede repararse en el lugar cuando algo se rompe. No hay necesidad de remolques o piezas costosas o reparaciones calificadas. También le permite llegar a lugares prácticamente inalcanzables para cualquier otro vehículo motorizado. Y, por encima de todo, te gustará este último: es barato, extremadamente barato. Utilizas tu cuerpo para moverte, tu carpa o la hospitalidad de los demás para dormir, te abasteces para cocinar tus propios alimentos o comes en algún lugar cuando te invitan. Si el dinero es un problema, puedes gastar tan poco que puedes seguir y seguir por años.

Fotografía

En estos tiempos en los que hay millones de potenciales fotógrafos, viajando como tú por todo el mundo, las posibilidades de fotografiar algo único se vuelven cada vez más difíciles. Lugares famosos han sido, y están siendo fotografiados miles de millones de veces en casi todas las condiciones atmosféricas y/o sociales imaginables. Si bien visitar las atracciones famosas del mundo puede ser lo suficientemente hermoso como para que valga la pena, tus posibilidades como fotógrafo para transmitir y contar algo nuevo sobre ellos y provocar cualquier impacto son extremadamente limitados, ni hablar poder evitar clichés. Al fin y al cabo ¿cuáles son las probabilidades de obtener una toma única de algo como el Taj Mahal en estos días?

Como fotógrafo de hoy en día, la necesidad de mantenerse fuera de la corriente principal es la clave para redescubrir el mundo y comenzar a encontrar la belleza original en lugares alejados de las atracciones turísticas fotografiadas hasta el hartazgo. Incluso las tribus remotas y difíciles de acceder, como las del Valle de Omo, son fotografiadas hasta las naúseas (al tiempo que son horriblemente corrompidas por su influencia) e hicieron una atracción turística de las mismas. Por ahora, incluso estos se han convertido en atractivos turísticos a su manera.

Dada esta situación irreversible que solo empeorará con el tiempo, es aún más relevante, ahora más que nunca, encontrar belleza e interés en otro lugar, en aquellos lugares que muy pocas personas encuentran interesantes. Es a lo largo de esos largos tramos entre puntos de atracción de un país, ignorados mayormente por todos, aquellos que transitas despacio con tu bicicleta, donde la magia se sigue siendo manteniendo prácticamente intacta ofreciendo oportunidades fotográficas ilimitadas. En tu bicicletaritmo lento, tienes todo para ti, allí mismo, esperándote.

Los secretos y detalles

Entonces, decidiste convertirte a ciclo-viajero y también tienes la intención de producir imágenes de calidad profesional. ¿Qué hacer entonces? Podría hablar horas sobre cómo elegir una bicicleta y el equipo relacionado: componentes de bicicletas, racks, alforjas, equipo de camping, etc. pero eso lo dejaré para otro artículo. En esta ocasión, me limitaré a comentar lo que afecta directamente al fotógrafo y aquí detallo las cosas más importantes que he aprendido:

  1.   Poder alcanzar fácilmente tu cámara. Esto es crítico. La mayoría de las oportunidades fotográficas surgen a tu alrededor en cualquier momento mientras pedaleas. Deseas poder acceder rápidamente a tu cámara y prepararla para disparar en el menor tiempo posible. Muchas veces incluso, es posible que ni siquiera necesites bajarte de tu bicicleta para disparar. Cuanto más te separes de tu cámara, es menos probable que te detengas y te tomes el tiempo necesario para sacarla de donde la hayas enterrado. Todo el proceso de fotografiar se ralentizará tanto que se convertirá en una molestia y, como consecuencia, perderás muchas oportunidades. Recuerda, el ciclismo en sí ya te quita la mayor parte de tu energía.
     

  2.  Deberías mantener el peso que llevas lo más bajo posible. El cicloviajero medio carga un promedio de 45-55 kg y eso no incluye alimentos ni agua. Tu equipo de fotografía se suma a todo eso, agregando el peso extra que otros se ahorran. Si bien esto va bien para una ruta llana hecha de asfalto liso, el desafío aumenta exponencialmente cuando se circula por un camino de tierra remoto y lunar por un paso de 5000 + mtsen el altiplano tibetano o en el medio del barro en la jungla africana. De este modo, es probable que la carretera plana y lisa de ensueño solo represente una pequeña fracción de todo tu viaje. Elige tu equipo cuidadosamente. Cada GRAMO cuenta.
     

  3. No seas tacaño con las alforjas. Cómprate lo mejor: Ortlieb, Vaude, MSX, todos ofrecen alforjas impermeables, a prueba de polvo, raspones, cortes. Son de primera calidad (yo elijo Ortlieb) y son esenciales para mantener tu equipo seguro y seco y reducir en gran medida el riesgo de dañarlo.

Equipo

Ya sea que quieras recorrer el mundo en bicicleta o no, la elección del equipo siempre debe ser el resultado de una evaluación exhaustiva y honesta de las propias necesidades artísticas y aspiraciones fotográficas. Esta elección es, o debería ser personal. Nadie puede decirte lo que es mejor para vos y lo que funciona para mí puede no funcionar para vos. Dicho esto, como fotógrafos, vivimos momentos muy propicios. La gran cantidad de equipos disponibles para realizar nuestro trabajo es sencillamente abrumadora. Desde las cámaras increíblemente poderosas de nuestros teléfonos móviles de hoy en día, hasta la ingeniería de vanguardia de las DSLR, desde un punto de vista tecnológico, prácticamente no tenemos excusas para producir malas fotos. Tu problema no será encontrar un equipo bueno y competente, sino algo que se ajuste perfectamente a vos. Entonces, dada esta situación privilegiada, en términos generales, estas son las cosas que creo que todos deberían preguntarse primero, a la hora de elegir el equipo (ten en cuenta que estas consideraciones se aplican a cualquier persona y no son específicas para viajar en bicicleta).

  • ¿Cuánto tiempo y esfuerzo deseo dedicar a la fotografía y convertirme en fotógrafo?

  • ¿Qué tan serio realmente soy acerca de convertirme en un fotógrafo que produce resultados serios?

  •  ¿Qué tan importante es la fotografía en mi vida (y en mi viaje)? ¿Es un hobby y quiero que siga siendo así? o, ¿es algo en lo que trabajaré activamente para llevarlo al siguiente nivel?

  • ¿Para qué quiero usar mis fotos? ¿Cuál será su uso final la mayor parte del tiempo? ¿Son en su mayoría para compartir en las redes sociales o esperas imprimirlos en tamaño póster para colgar en un estadio de fútbol?

  • ¿Cuál será la salida principal de tus imágenes? ¿Imprimir (pequeño, mediano, grande, grande), poner a la venta en agencias de Stock, proyector de pared, 4K tv, teléfonos móviles?

Una respuesta honesta a todas estas preguntas, te acercará a la elección correcta. De acuerdo a los resultados, podrías caer dentro de tres grupos principales:

  • Tranquilo: quieres fotos de la mejor calidad posible pero dejas la mayor parte de la responsabilidad a la cámara. Tu exposición principal es en redes sociales, FB, IG, Blogger, etc.

  • Me importa: Estás decidido a tomar bellas fotos y trabajar activamente para mejorar tus resultados a lo largo de tu camino. Es un objetivo en sí mismo, pero tu vida no girará en torno a eso. Además de las redes sociales, deseas imprimir tus hermosas fotos para tu casa o mostrarlas en grande en tu televisor.

  • Fotógrafo: Estás buscando resultados profesionales serios con la mejor calidad posible. Estás comprometido con lograrlo y es una gran parte de su viaje. Deseas y esperas vender tu trabajo a través de todos los medios de comunicación como periódicos, revistas, agencias de stock, televisión, etc.

Ahora vamos a los específico.

-Cuerpo de la cámara (recomendaciones mayormente específicas para viajar en bicicleta)

Independientemente del grupo en el que te encuentres. Estas son las consideraciones más importantes:

  • Las cámaras de nivel profesional están extremadamente bien construidas y selladas contra las inclemencias del clima. Están diseñadas para resistir todo tipo de condiciones climáticas, alto impacto y vibraciones. También ofrecen, por lejos, la mejor calidad de imagen que se puede obtener, como también la mejor ergonomía del cuerpo y el control directo de la configuración, los cuales son invaluables. Como contrapartida, son muy caros, pesados y grandes.

  • Las cámaras de nivel medio, incluidas las opciones mirrorless (sin espejo), soportan aún bastante bien en lo que respecta a la resistencia, pero hay que prestar mucha más atención a su cuidado y protección. El funcionamiento de la cámara no es tan cómodo, al tener que acceder a una gran cantidad de sus configuraciones a través de menús largos y complicados. Esto puede resultar bastante incómodo en momentos en que se requiere velocidad de respuesta.

  • Los compactos y los móviles son muy frágiles y se rompen fácilmente. Si va con ellos, asegúrate de obsesionarte con mantenerlos a salvo, lejos del polvo, el agua y la humedad, ni hablar de no dejarlos caer al piso mientras vas en la bicicleta.

Grupo 1. Fotógrafos: en lo que respecta a mí, después de años de seria dedicación a explorar la fotografía, he podido identificar y responder a cada una de las preguntas anteriores. Claramente pertenezco al último grupo. Como tal, no quiero compromisos. Me concentro principalmente en el retrato ambiental y, en segundo lugar, en los paisajes. A partir de la experiencia y la comprensión de mi dirección artística, sé que trabajo muy a menudo en situaciones donde el rendimiento con poca luz es crítico. También soy un viajero incondicional que explora regiones extremadamente remotas en condiciones muy duras, así que necesito un equipo fuerte para resistirlo. Mi elección es la Nikon D800 y, anteriormente, lo fue la Nikon D700, que creo que logra el equilibrio perfecto entre una calidad de imagen, tamaño y peso excepcionales. Puedo decir esto con conocimiento de causa, ya que las he expuesto a desafíos increíbles y ambas se han desempeñado en las peores circunstancias imaginables y aún funcionan muy bien. Mis galerías son un testimonio de esto.

Aparte de esto, llevo una cámara GoPro Hero. Ahora estoy con el modelo Hero 4 Silver, que es una pequeña y extraordinaria cámara casi indestructible para registrar tu aventura.

Grupo 2. Me importa: Definitivamente me saltearía todas las opciones de DSLR tanto las de principiante como las de gama media y e iría directamente las fantásticas opciones mirrorless que tenemos estos días. Estas son cámaras increíblemente potentes con una excelente calidad de imagen y los modelos de gama alta están diseñados profesionalmente. Si estás dispuesto a comprometer un poco la comodidad en la operatividad y renunciar a un poco de rendimiento en condiciones de poca luz, esta es la elección correcta. A cambio, se te recompensará con un kit de viaje mucho más liviano, al tiempo que sigas produciendo resultados de calidad de DSLR. Buenos ejemplos son: Fuji XT y X-Pro, Panasonic GX8 / 85, Olympus O-MD y Sony A6300. Ten en cuenta que aunque son mucho más livianas, NO son cámaras de bolsillo. Los mejores consejos y revisiones de todos estos y muchos más los puedes encontrar en el magnífico sitio de Thom Hogan: Sans Mirror (solo en inglés)

NOTA: En este momento, la tecnología ha evolucionado tanto, que estoy considerando cambiar todo mi equipo DSLR profesional por las alternativas mirroless.

Grupo 3. Tranquilo. Ignoraría todas las opciones de cámaras de bolsillo de inmediato, ese rango está muerto para siempre. Optaría por una opción mirrorless eligiendo las versiones más pequeñas de los ejemplos citado para el último grupo o iría con un teléfono móvil de gama alta. Si deseas desembolsar la ridícula cantidad de dinero para pagar un Iphone o un Google Pixel, ve por ello. Después de todo, sus cámaras son realmente increíbles y son resistentes al agua. Si no eres fanático de pagar un absurdo recargo solo por el nombre de una marca, te recomiendo One Plus, que en mi opinión es la mejor opción que hay disponible entre calidad y costo. Trabajo mucho con mi One Plus 3T cuando no tengo ganas de llevar mi réflex digital pesada. Asegúrate de tener una buena protección para cualquiera de ellos y protégelos obsesivamente de caerse y de la humedad.

Lentes

La elección de los lentes también se reduce a la elección personal y debe ir de acuerdo con tu visión artística, la flexibilidad que deseas tener y la cantidad de peso con que estés dispuesto a lidiar mientras pedaleas. Los lentes zoom son la elección obvia cuando se trata de flexibilidad, pero agregan un tamaño y un peso significativos a tu kit. Los lentes de distancia focal fija, son una gran alternativa de alta calidad, más liviana y más pequeña. Sin embargo, te obligan a moverte mucho más y, lo más importante, cambiar de lentes con frecuencia. Esto es algo que no siempre deseas hacer, por ejemplo, bajo una fuerte lluvia en el trópico o una tormenta de arena en el Sahara, solo por nombrar algunas. Ya sea que elijas uno o muchos, depende de ti. Ten en cuenta que cuanto más amplio es el rango de distancia focal que cubre un zoom, peor es su calidad óptica y más lento es el lente (número F alto).

Como opté por no hacer compromisos, y sé con certeza que me siento muy fuerte tanto física como mentalmente viajando en bicicleta, el peso no es un gran problema para mí. Así que apreto los dientes y llevo conmigo un juego completo de lentes profesionales para cubrir desde el más amplio ángulo hasta el teleobjetivo más largo dentro de lo razonable. Mi kit de lentes incluye:

  • Nikkor 14-24mm f2.8

  • Nikkor 24-70mm f2.8

  • Nikkor 70-200 mm f4

  • Nikkor 50 mm f1.4

Soy consciente de que llevar todo este peso en cristales no es para cualquiera, así que si crees que estoy loco (y lo estoy) entonces puedes hacerte la vida más fácil y llevar tan sólo un zoom de rango medio que cubre el rango de 24-70 mm. Ni siquiera tiene que ser un lente f2.8 si quieres ir más liviano. Existen excelentes alternativas para lentes de apertura variable f3.5-4-5, especialmente en cámaras de sensores más pequeños.

Si eliges un sistema mirrorless, ya que todo es más pequeño y liviano, definitivamente trataría de replicar los equivalentes en distancia focal a los indicados anteriormente. Elige tanto como estés dispuesto a pagar y a llevar contigo.

Accesorios

La buena noticia es que con cualquiera de las combinaciones anteriores no tienes excusa para no convertirte en un fotógrafo de premio Pullitzer, al menos desde el punto de vista tecnológico. La mala noticia es que la cámara y los lentes son sólo la punta del iceberg. Aquí viene toda la mierda que viene con ellos. Tienes que poder proteger todo tu equipo, recargarlo, tener suficientes repuestos, tener un buen soporte, editar tu trabajo durante tu travesía y mantener tus imágenes a salvo.

Recargando en la naturaleza

Repuestos: Conocer tu equipo es esencial. Yo llevo 3 baterías de repuesto para mi cámara. En áreas extremadamente remotas y con un uso mínimo de LCD y poca fotografía nocturna, esa cantidad me permite ir por una semana o hasta 10 días quizás, sin tener que cargar. Aún así, te recomendaría, incluso por comodidad, llevar un mínimo de 2 repuestos.

A lo largo de los días, me aseguro de recargar cada vez que tengo la oportunidad para poder mantener todas mis baterías llenas siempre. Si me detengo a tomar un descanso en cualquier lugar con electricidad, incluso si es por solo 15-20 minutos, cargo. De ser necesario, n situaciones extremas pararía en algún lugar si encuentro electricidad y mis baterías se están agotando.

Portátil: recientemente me regalaron un panel solar. Me resulta muy útil para recargar el teléfono ahora que tengo uno, pero bastante inútil para todo lo demás. Lo que es más, no es ni tan pequeño ni tan liviano para ser altamente conveniente. Algunas personas usan un buje Dynamo en la rueda delantera, lo que les permite recargar mientras pedalean. Nunca lo probé, pero parece una buena opción para cualquier cosa que se pueda cargar a través de un USB.

Editando en la naturaleza

Afortunadamente, los días de las computadoras portátiles pesadas se han ido. Hoy en día, las computadoras portátiles son tan delgadas, livianas y potentes que puedes llevar tu oficina a todas partes. Al igual que con los teléfonos, tampoco soy un acólito del culto de Apple. Sin entrar en "modo despotricar" contra la filosofía y las prácticas comerciales de Apple, me limitaré a decir que no estoy dispuesto a pagar tres veces más que sus equivalentes en PC, que, vamos a decirlo, en muchos casos tienen mejores especificaciones.

Mi marca de elección es Asus, otra compañía en la que puedo confiar ciegamente. Sus computadoras portátiles son simplemente excelentes y tienen un precio más que razonable. He puesto mi Asus Ultrabook en los entornos más extremos:  clima extremo, temperaturas extremas en ambos extremos del mercurio, las vibraciones durante todo el día en carreteras con corrugados ásperos durante meses, caídas, lo que sea. Después de 62,000 km en 4 años, ha sobrevivido a todo y todavía está en funcionamiento después de 5 años. El modelo aquel era la Asus UX32VD de 2012. Ahora he actualizado a la Asus Zenbook UX430UQ más reciente, que es realmente increíble.
Con cualquiera de estas puedo operar completamente todas las aplicaciones de gráficos intensivos: Photoshop, Lightroom, Premiere, y usar muchos otros corriendo en paralelo. Pesando tan solo 1.25kg es una elección más que obvia.

Support

Aunque no me considero un fotógrafo de paisajes, me encantan las fotografías nocturnas y los Timelapse. Además, dado que viajo solo, soy el único que puede tomar fotos de sí mismo. Por todo esto, un trípode se convierte en esencial, pero llevar un buen trípode + cabezal robusto está fuera de la cuestión. Por otro lado, llevar un trípode muy liviano muchas veces resultará inútil. Con todo esto en mente, elegí un Manfrotto 732CY de fibra de carbono + un cabezal 484RC2, que después de varios años recibiendo cada golpe imaginable, se rompió. Ahora lo reemplacé con un kit de la serie Oben 3500, que es fantástico. Ambos son livianos y relativamente resistentes y vale la pena.

Para mi GoPro, tengo un palo de selfie DIY que hace maravillas. Se trata de una caña de bambú de 1 metro de largo a la que le fijé las monturas GoPro en uno de sus extremos. Tiene dos monturas que están dispuestas de diferente manera de modo que pueda utilizar la GoPro para diferentes tipos de tomas.

Luz

También llevo un flash Nikon SB-600 que siempre uso fuera de cámara, y en algún momento llevé una pequeña "softbox". Después de un par de meses de viaje, me deshice de esta último y solo mantuve el primero porque no iba a tirarlo. De vez en cuando, lo encuentro útil, pero en general, no vale la pena llevarlo, a menos que tu tipo de fotografía lo requiera.

Copia de seguridad en la naturaleza

Entonces, llevas todas estas cosas para producir tus mejores imágenes, pero ¿dónde las guardas?

Yo llevo 100 GB de almacenamiento, dividido en varias tarjetas Compact Flash y SD. Prefiero no usar tarjetas de más de 32 GB y mis favoritas personales son las de 16 GB. En tamaños más pequeños, conservo una cantidad menor de imágenes, por lo tanto, en el caso de una tragedia, es decir, perder o romper una, la pérdida no será tan trágica.

Hacer copias de seguridad es un poco compllicado. Por un lado, los discos duros SSD siguen siendo muy caros, por el otro, los discos duros son baratos y pequeños, pero son tradicionalmente muy frágiles y particularmente susceptibles a las vibraciones, lo que como puedes imaginar, sucede mucho cuando vas en la bici. Por esta razón, y también por seguridad en caso de robo, llevo dos unidades de respaldo. Mi marca de elección es Western Digital, tengo una excelente experiencia con ellos durante muchos años.

Esta es mi estrategia: tengo dos WD Passport de 2TB cada uno. Uno es una copia idéntica del otro. Tener una sola copia de seguridad es demasiado arriesgado y te recomiendo que ni siquiera lo consideres como una opción. Entonces, hago una copia de seguridad de mis imágenes en uno de los dicos, luego copio todos los contenidos en el otra de inmediato. Y aquí viene la parte crítica: llevo ambas unidades en diferentes lugares. Si me roban o me roban algo, tengo más oportunidades de preservar uno. Si las vibraciones o una caída accidental matan a uno, todavía tengo el otro. En mi opinión mantenerlos en lugares separados es tan importante como hacer dos copias idénticas.

También, llevo un disco adicional de 1TB para entretenimiento y utilidades: películas, series, música, libros electrónicos, software, videos de reparación de bicicletas, etc.

La basura

Finalmente, está toda la basura real. Si me preguntas mí, te diré que esto es lo que más odio de todo. Cargadores, fundas, adaptadores de enchufes, lectores de tarjetas, cables. Toda esta basura es tan esencial como el resto y también se rompe, así que manténla segura y trátala con cuidado. ¡No hay nada más frustrante que no poder fotografiar porque tu cargador se rompió en el medio de la nada y las baterías de tu cámara usan cargadores específicamente diseñados para ellos que requieren una tienda especializada u ordenarlas desde el extranjero!

Transporte y protección

Así que ahora tienes todo esto para ir en bicicleta como fotógrafo. ¿Cómo lo pones todo junto y lo transportas?

Como dije antes, para aprovechar al máximo las oportunidades fotográficas que surgirán en el camino, es muy importante tener acceso rápido a tu cámara y lentes. Por esta razón, siempre llevo la cámara conmigo, cruzada colgando de mis hombros. Me permite actuar y reaccionar rápidamente cuando surge alguna oportunidad, sin necesidad de desenterrarla de lugares oscuros. Además, tantas veces que te bajas de tu bicicleta para visitar la casa de alguien o paseando por un pueblo, si tu cámara está contigo, no necesitas volver atrás a tu bici y buscarla. Siempre está ahí contigo, lista para disparar. Uno de los objetivos zoom, generalmente el que uso con más frecuencia, está puesto en la cámara.

Excepto en circunstancias muy específicas, la cámara siempre está dentro de su bolso. No te equivoques, no te dejes engañar por la trampa de la comodidad. Si bien puedes pedalear llevando la cámara colgando de tus hombros fuera de su bolsa, las caídas suceden, y con esto me refiero a cuando te caes de la bicicleta. Cuando te caes, lo primero que toca el suelo, seguido por ti encima con todo tu peso, ¡es tu cámara!

He usado varios bolsos de cámaras. Los modelos superiores de Lowe Pro son muy buenos. Por el contrario, los bolsos Kata, si bien su diseño es atractivo, son una verdadera mierda en calidad y no se los recomendaría a nadie que se embarque en una aventura más riesgosa que andar en bicicleta dos cuadras hasta el supermercado más cercano. Dicho todo esto, considero a mi bolso de cámara actual, el mejor por lejos que he tenido. Es el bolso V-Shot de Ortlieb y es espectacular. Se ajusta a un cuerpo DSLR grande, con un lente de hasta 70-200mm. Es 100% impermeable, puedes sumergirlo por hasta 30 minutos y no pasará ni una gota de agua.

Para los lentes, hice una modificación DIY ("hágalo usted mismo" por sus siglas en inglés) del interior de la alforja del manillar. Saqué todas las almohadillas de mi vieja mochila de fotografía LowePRO mini-trekker y las coloqué de forma que se ajustaran a dos lentes Pro Zoom y al flash, protegiéndolas de esta manera de los golpes y reduciendo las vibraciones de los caminos malos. Tenga en cuenta que las especificaciones de la alforja dicen que puede contener hasta 3 kg. Es cierto, pero incluso si alcanzas los 3 kg, es un poco demasiado, así que lo que hago es colocar algo encima de la parrilla del rack delantero de manera que la alforja del manillar pueda apoyarse en ella. Tener todo adentro me permite intercambiar lentes súper rápido y ni siquiera tener que bajar de mi bicicleta tampoco.
La computadora con su cargador y uno de los discos duros van dentro de una funda Elements de Burk Bags , una funda acolchada totalmente impermeable y a prueba de polvo. La funda es cara pero indestructible y va dentro de una de las alforjas Ortlieb Backroller Classic delanteras, que también son 100% impermeables. De esta manera tengo suficiente protección.

Todo el resto de la basura: cargadores, cables, etc. entran en una pequeña bolsa seca que llevo en una de las alforjas traseras Ortlieb Backroller Classic PRO

El trípode lo llevo afuera, donde es fácil de alcanzar, y lo ato con las mismas bridas elásticas que uso para atar la gran bolsa estanca que va en la parrilla trasera.

Inconvenientes

Si hay algo que podría llamarse un inconveniente sobre la fotografía viajando en bicicleta, sería el tiempo. Necesitas tiempo para hacer esto. El ritmo de la bicicleta es lento, lleva tiempo llegar a cualquier parte. Además, cuanto más pedalees, más te encantará ir despacio, por lo tanto, tus 15 días de vacaciones del trabajo no te llevarán muy lejos. Como fotógrafo, muchas veces alcanzarás un lugar espectacular, en el peor momento del día en el que el sol alto matará la belleza de un paisaje que de otra manera sería espectacular, o proyectará sombras horrendas en la cara de los personajes interesantes que encuentres. Otras veces querrás quedarte más tiempo en esa increíble aldea donde fuiste invitado a quedarte y que te ha cautivado tanto, pero tienes que irte si esperas llegar en bicicleta hasta la frontera antes de que expire tu visa.

Otro inconveniente que en mi opinión es subjetivo es que el viaje en bicicleta no es para todos. A veces, puede ser una experiencia física y sobre todo mentalmente agotadora, incluso brutal. A veces drena toda la energía y requiere mucha fuerza física y mental para superar la adversidad que uno enfrenta. Estás constantemente puesto a prueba. A veces se vuelve tan cruel que incluso en los lugares más espectaculares ni siquiera considerarías la idea de sacar la cámara y terminarás abandonando la fotografía en situaciones que si no estuvieras tan agotado, no lo harías. Sin embargo, la buena noticia es que el cuerpo y la mente nunca dejan de hacerse más fuertes, por lo que las posibilidades de que esto ocurra se reducen cada vez más.

Conclusión

Viajar por el mundo en bicicleta es posiblemente una de las formas más intensas de viajar por el mundo, para cualquiera que busque profundizar en el conocimiento de un país extranjero y excavar en las profundidades de la superficie de una nueva cultura. Te permite viajar de manera independiente y a tu propio ritmo, sin las molestias y los enormes costos de los vehículos con motor, mientras que a la vez te permite sumergirte completamente en la cultura que estás visitando. La naturaleza misma de viajar de esta manera te coloca en una situación muy única e íntima con el mundo que te rodea, tanto el natural como el cultural. Estás expuesto y vulnerable, pero es esta misma vulnerabilidad la que te empuja a conectarte con todo y con todos a tu alrededor. Esto no tiene precio como fotógrafo, ya que te encontrarás en una plétora de situaciones verdaderamente únicas que no serían posibles de otra manera. Las personas a las que fotografíes ya no serán simplemente sujetos, sino las personas que muy probablemente serán tus familiares y amigos lejos de tus seres queridos. Lo más importante, la recompensa más grande de todo esto será, con suerte, convertirte en un mejor ser humano antes de convertirte en un mejor fotógrafo. Aquí es donde ambas actividades convergen para complementarse entre sí para que sea la mejor experiencia de fotografía de viajes.

*Sí ahora quieres saber específicamente sobre mi elección de equipo para viajar en bicicleta, te invito a leer mi guía: Todo lo que quieres saber sobre equipo para viajar en bicicleta